martes, 9 de abril de 2024

Expulsando a Lucifer

Eres un insensible insecto con un aguijón que pisotearía hasta ver sangre negra de tus pulmones mil veces. Un alma que huele a podrido, a sed de necesidades fisiológicas vomitivas y obscenas como tú. Espero que algún día te dés cuenta de la basura de alma que eres, de lo que vas vociferando y eres todo lo contrario. Nadie te cree, creas mala vibra por cada cosa que miras, tocas y subyace en ti un aura negra que se ve desde el escondite más lejos del planeta.
Manipulas a tu antojo y no voy a caer en la trampa de la mayoría de almas inocentes que caen bajo tus pinzas, que pican como la pimienta. Ninguna petición por tu parte será aceptada por mi mente. Ojalá no verte cuando apareces, los seres de baja vibración solo merecen un lugar: la hoguera. El fuego purifica.
¿Quién te crees que eres? Algún día esa falsa bondad te será devuelta por tres veces. El karma existe y ya hace tiempo que está actuando en ti. Que la vida te dé la lección que mereces con impuestos indirectos incluidos.
Yo tengo todo a mi favor, porque yo decido quien puede acercarse a mí y quien no. Y tú, está claro, que tendrías que leer la señal de "prohibido el paso" cuando me veas, pero no paras de saltarte esta norma, tan importante. 
Y decreto:

TE PROHÍBO DESDE ESTE INSTANTE QUE ME VUELVAS A HABLAR, PARÁSITO.